El cuento como una herramienta docente

Autor: Luis Ángel Guerras Martín

Catedrático de Organización de Empresas

Departamento de Economía de la Empresa (ADO), Economía Aplicada II y Fundamentos del Análisis Económico

Facultad de Ciencias de la Economía y de la Empresa

Universidad Rey Juan Carlos

1. Introducción

La utilización de casos de empresas es algo habitual en la docencia en estrategia empresarial. De hecho, así nace como disciplina en la Universidad de Harvard en los años 60. Sin embargo, es mucho menos habitual la utilización de un género literario como es el relato o el cuento como herramienta que puede ser útil en nuestras clases.

Hace unos años me apunté a un taller de escritura. Coincidí con una mujer que quería escribir cuentos para utilizarlos en su trabajo. Pensaba que, de esa manera, se podrían entender mejor los problemas complejos que ella tenía que explicar y transmitir a otras personas. Si esto se puede hacer para el mundo de la psicología, pensé, ¿por qué no intentarlo para explicar estrategia empresarial? No se trata de sustituir a otras herramientas docentes sino complementarlas y hacer así nuestras clases más variadas y entretenidas.

2. ¿Qué es un cuento o relato?

Un cuento o relato es una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Aunque es ficción, el cuento puede estar basado en un hecho real, una experiencia propia, una historia conocida, etc.

El cuento es un género literario importante. Prueba de esto es que tiene un origen remoto en la tradición oral y que importantes escritores son expertos en cuentos como Antón Chéjov, Ernest Hemingway, Gabriel García Márquez o Alice Munro, que recibió en 2013 el Premio Nobel de Literatura precisamente por sus cuentos.

2. ¿Por qué puede ser una buena herramienta didáctica?

¿Qué diferencia hay entre un caso y un cuento? El caso es una realidad empresarial que sirve de ejemplo a lo que queremos explicar y así ilustrar un concepto o una idea con una referencia tangible. Por ejemplo, si estamos hablando de las fusiones y adquisiciones, podemos referirnos al caso de Caixabank y Bankia.

El cuento es una ficción que indirectamente muestra un paralelismo con algún concepto o idea importante que queremos transmitir pero sin hablar directamente de ello. Habla de una historia distinta que aparentemente no tiene que ver con el concepto, pero por similitud ayuda a entenderlo más fácilmente.

Las parábolas del Nuevo Testamento son historias, cuentos en definitiva, que Jesús relata a sus discípulos, gente sencilla, para que entiendan mejor el mensaje más abstracto que quiere transmitir. De esa manera consigue atraer la atención de los que le escuchan para terminar explicando qué significa la parábola en el contexto de su mensaje.

Tomemos como ejemplo la parábola del hijo pródigo. Un hombre rico tenía dos hijos. El menor decide irse de casa y pide a su padre su parte de la herencia que acaba dilapidando. Cuando se siente en la miseria, vuelve y pide perdón. El padre lo recibe con los brazos abiertos y le dice que hay que alegrarse por la vuelta del hijo perdido y celebrarlo. El hijo mayor se queja porque le parece injusto respecto de él.

Esta parábola nos habla de la rebeldía e ingratitud del hijo menor, del arrepentimiento y el perdón, de la envidia y los celos del hijo mayor. Igualmente, aunque en un primer nivel se refiere a la relación entre los hombres, en un segundo nivel, Jesús cuenta la parábola como respuesta a los fariseos para señalar que Dios se alegra más por un pecador arrepentido que por alguien que siempre ha sido correcto en su comportamiento.

Los cuentos infantiles también siguen esta pauta, tratan de enseñar algo a través de una historia entretenida. Si tomamos, por ejemplo, el cuento de la Cenicienta, vemos que nos habla, de la envidia, el maltrato, la maldad y la fealdad por parte de la madrastra y las hermanastras.

Esto se contrapone con la bondad, la generosidad, la humildad y la belleza de Cenicienta que es quien, realmente, acaba triunfando.

Además, los cuentos sirven para mantener la atención de quien los escucha. La historia que vertebra la tradicional colección de cuentos en torno a “Las mil y una noches” se refiere a la historia de Sherezade que, con el fin de evitar que su esposo el sultán la mate como a anteriores esposas, le va contando un cuento cada noche sin que este concluya nunca. El interés del sultán hace que vaya posponiendo su determinación por cumplir su promesa de asesinar a su mujer hasta que finalmente desiste de tal intención.

3. ¿Cómo podemos utilizar los cuentos en nuestras clases?

Lo primero es encontrar el material adecuado. Para ello, podemos utilizar obras literarias establecidas como “Alicia en el País de las Maravillas” (Lewis Carroll), la fábula de los ciegos y el elefante de Rumi, poeta persa del siglo XIII, el libro “¿Quién se ha llevado mi queso?”, de Spencer Johnson o, incluso, algún pasaje de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.

Pero también podemos crear nuestras propias historias. Al fin y al cabo, nosotros somos los que mejor conocemos nuestra asignatura y podemos crear cuentos con nuestra imaginación y un poco de práctica. Así, varios profesores que impartimos estrategia empresarial hemos creado una colección de cuentos estratégicos para ayudar en la docencia de este tipo de asignaturas y que pueden encontrarse en: https://www.guerrasynavas.com/cuentos.htm

Estos cuentos pueden leerse en clase en forma de relato o, a veces, por qué no, podemos presentarlos de forma dramatizada con los alumnos. También pueden construirse presentaciones que narren el cuento o encontrar videos en alguna plataforma sobre la historia que queramos contar.

En definitiva, cuando hablamos de literatura y de creatividad en la docencia, no tenemos más límites que nuestra propia imaginación.